Vamos a
necesitar:
- Caldo de pollo o fondo blanco (De este que tenéis aquí, seguro que metidito en el congelador para estas ocasiones)
- Unos puñados de letritas (pasta eh nada de echar un libro)
- Carne de pollo cocida (si el caldo es recién hecho como fue mi caso pues la que está pegadita a los huesos, no la vamos a tirar)
- Sal
- Un poquito de tomillo
Desmenuzamos
la carne de pollo para que queden trocitos pequeñitos.
Para servir
sólo tenemos que poner a cada uno en su plato un par de cucharones, un poco de
carne y esparcir un poquitín de tomillo seco; si lo tenéis de la rama veréis
que aroma mas espectacular le da la hierva, te despeja toda, una delicia.
Bueno
el que me diga que no es fácil que levante la mano.
Aquí os
dejo el platito para que metáis la cuchara y os quitéis el frío de golpe.Anda que no pienso en vosotros, el otro día un cócte para el resfri y ahora una sopita para el frío, jajaja.
Espero os guste y gracias por leer.
Que rica, llevo un rato entretenida leyendo dentro del plato haber que dicen las letras. Un beso y feliz semana
ResponderEliminarJajaja, Dharma eres un crack, ya te digo que para ti ponen "Gracias por venir y un super beso".
ResponderEliminarFeliz Semana Santa.
Una sopa deliciosa, quien pillara ese platito!!besitos guapa!!!
ResponderEliminarQue rica la sopa, yo creo que es un plato del que nadie se cansa nunca, es tan reconfortante, y sie s de letras encima lo haces diertido.
ResponderEliminarUn besazo y cuando quieras pasate por mi blog que tienes un regalito!!
Muaak!!
Gracias Tara pero coje, mujer coje.
ResponderEliminarRaquel eres un amor en un ratito te visito.
Besotes a las dos.