PAN DE ACEITUNAS

Con el grupo Cooking de Chef me estoy dando el lujo de cocinar grandes platos de grandes chefs tanto nacionales como internacionales pero claro como buena madre estresada muchas veces preparo las cosas pero no puedo publicar dentro del tiempo, aun así no me puedo dejar ciertos descubrimientos guardados sólo para mi como ha sido este delicioso y resultón pan.

¡Bonito eh!, este rico pan de olivas negras es del chef Joan Roca; no es un plato para nada complicado y que viste mucho, a mi lo que mas me gustó fue la masa, tierna, tierna; con un parmesano rayado la tengo que probar y yo creo que le van un sin fin de posibilidades.

Ingredientes para 6-8 panecillos:

• Una lata de aceitunas negras sin hueso.
• 250 gr. de harina.
• 160 ml. de leche.
• 62 gr. de mantequilla.
• 13 gr. de levadura.
• 7 gr. de sal.
• 7 gr. de azúcar.

Lo primero coger la lata de aceitunas y triturarla con un poquito de su caldo, la trituráis todas y reservamos en la nevera y si luego os sobra algo se conserva bien para luego comer con biscotes o picos.

Para preparar la masa mezclamos el resto de ingredientes, menos la mantequilla, y si tenéis ponéis en la amasadora hasta que se integre bien y sino pues a darle a las manos se ha dicho.
Formamos una bola y envuelta en film colocamos en la nevera mínimo toda la noche.

Cuando la saquéis la estiramos en forma de cruz y le colocamos la mantequilla en medio, doblamos como un paquetito, estiramos un poco hasta formar un rectángulo, doblamos a la mitad, giramos un cuarto de vuelta y volvemos a doblar; repetimos y para terminar estiramos bien dejando forma rectangular.

Ponemos la pasta de aceitunas y las esparcimos, eso si dejando un pequeño margen para que al enrollar no se salga por todos lados.

Enrollamos con cuidado y cortamos en porciones que acomodamos por ejemplo en un molde de magdalenas como es mi caso. Para que queden tan monos. También los podéis poner tumbados, se parecerán a unas napolitanas.

Metemos al horno precalentado a 200ºC, y horneamos unos 15 minutos, yo baje la temperatura a 180ºC una vez dentro para que calaran bien.

Los podemos comer fríos o templaditos que estaban riquísimos, eso ya va en gustos, como aperitivos son ideales porque saben saladitos por la aceituna.
Os recomiendo probarlos.

Espero que os guste y gracias por leer.