GALLETAS DE LA SUERTE, CLUB DE LAS BRUJITAS GALLETERAS

Estas aunque parezca mentira son otras de las galletas que aparecen en el maravilloso libro del club, de hecho pertenecen al capitulo en el que la protagonista pasa entre la incertidumbre de si contar o no a su madre que su padre la engaña con su mejor amiga, abrazando la cultura del mantra y el tai-chi para sobrellevarlo decide hacer estas galletas e introducir mensajes en ellas.

Yo como no soy tan espiritual he elegido frases que he encontrado por Internet o que me gustan, como “La necesidad es la madre del ingenio”, me encanta esa frase y otra muy simpática el de este mes que ha sido la Asociación de Mujeres de Peñas Blancas, y la frase es “Los años que se quita una mujer nunca se pierden, van a parar a alguna de sus amigas”, me hizo mucha gracia al leerla y espero que a la que le toque también le arranque una sonrisa.

Sin más os dejo la receta, salen unas 12-15 galletas:

• 2 Claras de huevo
• 2 cucharaditas de Esencia de Almendra
• 1/2 taza de Harina
• 1/2 taza de Azúcar
• 4 cucharadas de Mantequilla derretida
• Dos pizcas de Sal
• Agua (sólo si es necesario)

Batimos las claras con la esencia hasta que estén ligeramente espumosos.

Tamizar la harina, el azúcar y la sal y mezclamos con las claras hasta obtener una masa ligera, si nos queda demasiado espesa añadimos unas cucharaditas de agua y volvemos a mezclar.

Precalentamos el horno a 200ºC en una bandeja pulverizada con aceite ponemos una cucharada de masa y formamos con el dorso un circulo de unos 10 cm lo mas uniforme posible, sólo nos caben dos galletas por bandeja ya que hay que dejar bastante separación entre ellas, así que echaremos un ratito en hacer las galletas pero es normal ya que endurecen muy rápidamente una vez las saquemos del horno.

Horneamos  5-6 minutos, hasta que se doren los bordes, sacamos y rápidamente con ayuda de una espatula sacamos de la bandeja y con mucho cuidado de no quemarnos ponemos el papelito en el centro, doblamos por la mitad y con la ayuda de una taza volvemos a doblar apoyando la parte doblada en el borde. Colocamos la galleta en un molde de magdalenas o dentro de otra taza para que no pierda la forma.

Ya está lista para comer y por cierto muy rica y con un aroma a almendra que impresiona.

*Mi experiencia: al otro día estaban súper blandas y pensé que había sido la humedad o que no las guarde a tiempo pero en otro par de días estaban como recién hechas.

Espero que os guste y gracias por leer.